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Nov

Bebe un vaso de agua justo después de levantarte o por lo menos 10 minutos antes de desayunar, porque:
- Reduce la acidez
- Hidrata tus órganos internos
- Regula tu temperatura
- Ayuda en la oxigenación de la sangre
- El cerebro se mantiene alerta
- Disminuirá tu apetito
- Ayuda a tus riñones a eliminar residuos
- Mantiene la tonicidad y elasticidad de tu piel
De preferencia, toma el agua a temperatura ambiente o tibia, pero nunca fría. Además recuerda seguir tomando agua durante todo el día para mantener tu cuerpo hidratado.